Teatro

“. Todas las personas y todas las cosas tienen historias que contar. A algunas de ellas se llega a través de gente como yo, que las relata para que no se olviden. Otras, en cambio… se viven”
Laura Gallego García, Donde los árboles cantan

lunes, 19 de mayo de 2014

La oposición realidad-apariencia en Medea, de Euripides.

"La tragedia griega presenta familias en conflicto por generaciones, porque con la sangre se hereda un destino, una maldición o una responsabilidad.  Desde esta perspectiva,  la sociedad es presentada no en un equilibrio estático,  sino en el ajuste de una situación límite, es un proceso de continua construcción y ajuste en la relación entre los individuos y las instituciones de la cultura. En esta situación límite,  la tensión se da entre la rigidez de las normas de la sociedad y la flexibilidad que debe permitir a los individuos.  Esta tensión se construye sobre la base de un sistema de polaridades, de oposiciones que luchan entre sí y ponen en riesgo la seguridad del hombre fundada en el orden social." (*)
En este trabajo se analizará la oposición realidad- apariencia en la obra Medea de Euripides, en relación con el objetivo de los personajes. Es decir, cómo, y en que momento los personajes secolocan una "mascara social" para conseguir lo que se propone.
A lo largo de la obra podemos notar que aparece a la hora de dialogar con otro personaje dos caras diferentes de cada uno de ellos.
Esto, si bien está relacionado principalmente con el objetivo de los personajes,también lo está con la tensión entre las fuerzas internas que provocan ellos(Pasión y razón, el deseo y el deber, el amor y la conveniencia, etc.)
En un principio, Medea se muestra tal cual es con el pedagogo, la nodriza y, especialmente, con el coro de mujeres Corintias. Ella está muy triste, debido al abandono de Jasón y no se molesta en ocultarlo, lo que, obviamente le sirve de argumento para ganarse el favor del coro y la "amistad" con este que durará hasta casi el final de la obra:

"Este mal me ha sobrevenido cuando no lo esperaba ha desgarrado mi corazón acabando con migo [...]¡Oh amigas! Mi esposo, el peor de los hombres, me ha abandonado,cuando el tenía cifrada mi mayor dicha"

Aunque en este primer momento Medea se muestre desgarrada y con sed de venganza, movida por su inteligencia y su razón cambia su posición de diálogo para la charla con Creonte, y se muestra esta vez como una mujer débil que no puede hacer daño a nadie, y que, como mujer inferior, extranjera y abandonada,  necesita de su ayuda para sobrevivir al exilio:

"Por mi saber me envidian unos,  otros me llaman ociosa, aquellas perversas, para otros soy pesada carga, y sin embargo, no demasiado."

Mientras que con Creonte sus palabras eran especial y estratégicamente selectas para lograr su propósito, con Jasón (en su primer diálogo) podemos notar cómo Medea deja su máscara para dejarse llevar por la pasión y el amor defraudado hacia Jasón:

"No obstante, has hecho bien en venir, porque me consolare maldiciendote, y sufrirás oyendome."

Por el contrario, Jasón muestra un diálogo senado de razón, qué movido por la conveniencia, intenta (aunque falla) convencer a Medea de que sus actos fueron solo por el bien de ella y el de sus hijos:

"Por lo que hace a mis nupcias, que has encarnecido, provocaré primero mi prudencia, después mi moderación, y por últimoque todo ello es la consecuencia del afecto que profesó a ti y a mis hijos."

Sin embargo, en cuanto termina de diagramar su plan, Medea debe incurrir en una máscara, nuevamente, para que Jasón le conceda un favor de vital importancia para su proyecto. En ese momento podemos ver cómo Medea deja de lado la ira y la pasión para dejarse llevar por la razón y la conveniencia, cómo lo había hecho su esposo:

"He reflexionado más tranquila,y [...] reconoceré que era insensata de sufrir tan grandes males, y que sin razón me encolerizado"

Finalmente, una vez devuelto el equilibrio gracias al plan de Medea,  ella vuelve a mostrarse tal cual es para regocijarse delante de Jasón. Así también,  este se deja llevar por la ira y la impotencia, y pierde su discurso tan razonablemente argumentativo que era característico del héroe,  maldiciéndola y pidiéndole que lo deje enterrar a sus hijos,  y ya qué nada más le quedaba:

"¡Oh rabia! Mujer odiosa,  mujer detestada por los diosesde y de toda la especie humana qué has osado hundir el puñal en corazón de tus propios hijos, [...]¡Ojalá que te mueras!"
"Déjame sepultarlos y llorarlos" (Jasón)
"De ningún modo; yo los enterraré" (Medea)

En conclusión, podemos ver cómo Medea se coloca su máscara social a lo largo de la obra dependiendo de su propósito y de la fuerza interna que la mueva. Si bien en un principio no lo puede controlar debido a la gran tragedia que la acecha,  más hacia el final podemos notar cómo muy inteligentemente use su posición de mujer débil (que no es tal) para su beneficio. Por el contrario, Jasón, que en un principio se muestra sensato y razonable, muestra su verdadero ser cuando los hechos se vuelven en su contra y no puede controlar la ira y el dolor que siente, debido a su falta de descendencia.

(*)Fuente:
http://lenguayliteratura5.blogspot.com.ar/2014/04/teatro-griego.html